Capablanca fue el mejor
porque no necesitó molestarse
GM M. Najdorf
Ganador del primer torneo
Capablanca in memoriam
Apenas iba a cumplir cinco años cuando por accidente entré a la oficina de mi padre y lo encontré con otro caballero.Nunca había visto un juego de ajedrez; me interesé y volví al día siguiente a verlos jugar. Al tercer día, mientras observaba, mi padre, apenas un principiante, movió un caballo de un cuadro blanco a otro del mismo color. Su adversario -sin dudas del nivel similar- no se dio cuenta. Mi padre ganó y entonces yo le dije que era un hombre tramposo y me reí. Me preguntó qué sabía yo de ajedrez, a lo cual repliqué que podría ganarle la partida. Mi padre me dijo que era imposible, pues me consideraba incapaz de colocar las piezas. Sin embargo, ensayamos y le gané
El cubano José Raúl Capablanca fue el primer campeón mundial de ajedrez nacido en un país no desarrollado. Su primacía, entre los años 1921 y 1927 aún es objeto de estudio entre los conocedores y su vida de leyenda, apasionada y sorprendente, ha sido llevada al cine.
Se considera su libro Los fundamentos del ajedrez, como el mejor libro sobre el tema que se haya escrito.
En 1901, con trece años de edad, Capablanca se coronó campeón nacional y es actualmente el más joven que haya logrado esa hazaña.
Desde 1962 se desarrolla en Cuba el torneo Capablanca In Memoriam, uno de los eventos ajedrecísticos más fuertes del mundo y el 19 de noviembre, fecha de su natalicio (1888) es considerado el Día Mundial del Ajedrez.
Para muchos es el jugador de ajedrez más grande de todos los tiempos. Y para los cubanos, es un orgullo inmenso.
AJEDREZ Y NOVELAS
En efecto, no voy a dejar el tema ahí. Porque aunque no soy una jugadora de ajedrez (como estodevivir), sí me he tropezado con unas cuantas novelas cuyo tema central gira alrededor del famoso tablero de 64 casillas. Y me han gustado.
LA TABLA DE FLANDES
Arturo Pérez Reverte.Una restauradora de arte encuentra una inscripción oculta en forma de partida de ajedrez en un lienzo del un pintor flamenco del siglo XV. El hallazgo hace desvelar el enigma jugando la partida de ajedrez del cuadro al revés. Tal vez constituya la clave de un secreto que pudo haber cambiado la historia de Europa. Los movimientos de ajedrez marcarán el curso de la historia, siempre acechada por un diabólico juego de trampas y equívocos.
EL OCHO
Katherine NevilleCatherine Velis es una alta ejecutiva experta en ordenadores, que se ve atrapada sin quererlo en la búsqueda de un legendario ajedrez que perteneció al emperador Carlomagno. El campeón soviético de este juego, de gira por Nueva York, le advierte que corre un grave riesgo si se empeña en encontrar las piezas, pues en ellas reside la clave de una antigua fórmula ligada a la alquimia, la masonería y los poderes cósmicos.
Una novela entretenida, más de lo mismo.
NOVELA DE AJEDREZ
Stefan ZweigNarración centrada en el juego del ajedrez y en la época de poderío nazi. Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, Mirko Czentovicz se reveló desde niño como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo. Pero en un viaje en barco de New York a Buenos Aires, se le presenta un contrincante enigmático: un noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los jugadores.
ZUGZWANG
Ronan BennettUna historia situada en San Petersburgo en 1914. A punto de estallar la primera guerra mundial , el periodista O.V. Gulko es brutalmente asesinado. Cinco días más tarde, el doctor Otto Spethmann, recibe la visita de la policia. Un revolucionario relacionado con la muerte del periodista ha aparecido muerto, y entre sus ropas se ha hallado la tarjeta del doctor. Spethmann se ve implicado en un complot para asesinar al zar. Desde ese momento, estará en posición de Zugzwang.
(Canción mía
para el programa infantil
¡Claro, Clarita!)
AJEDREZ
Se enfrentan en el tablero
dos legiones de soldados:
bando blanco, bando negro
formados a cada lado.
En silenciosa batalla
los peones van primero.
No hay disparos, no hay metralla
ni heridos, ni prisioneros.
El Rey observa sereno,
la Reina avanza ligera.
El tablero es un reguero:
piezas blancas, piezas negras.
Llega el momento final
pocos son los que han quedado
Un rey sonríe triunfal,
otro yace derrotado.
No hay estruendo que delate
el fragor que hubo una vez
pero ha sido un gran combate
este juego de ajedrez.
milibreria.wordpress.com 
Desde luego, cómo te trabajas tus posts ¿eh? me ha gustado mucho. Entre los libros de los que hablas me ha llamado la atención Zugzwang, lo apuntaré a mi lista, además tengo el ocho pero aún no lo he leído. En cuanto a tu canción muy chula, de verdad que sí, lo dicho: qué inventiva la tuya, enhorabuena por esa creatividad.
Un abrazo.
Uy qué sangriento eso de la pieza muerta!
Me ha encantado el post, muy original, como siempre.
La tabla de Flandes la he visto en película, pero apenas la recuerdo, así que podría leer el libro perfectamente.
El ocho lo leí, pero tampoco recuerdo gran cosa salvo las vicisitudes de las monjas.
El libro de Stefan Zweig se lo comentaré a mi madre, que es superfan desde hace unos meses del autor (ahora dudo que haya alguien que haya leído más libros de Zweig que mi madre), pero este no me suena que lo tenga.
Muchas gracias por tanta aportación
Desde luego que trabajas en tus posts, y ¡qué presentación!
De los libros que comentas intenté leer El Ocho y lo dejé a las 15 páginas, cuando leí por 9ª vez lo guapa y lo listísima que era la chica.
Te felicito Isi por haber olvidado la película «La Tabla de Flandes», yo aún lo estoy intentado, respecto al libro, ya he dicho lo que opino de su autor, y es mejor no insistir en el tema.
La de Zweig me interesa mucho, hoy mismo voy a empezarme (att. Isi y «madre enrollada» de Isi), «Veinticuatro horas en la vida de una mujer».
Del de Zugzwang me gustaría saber más, veo que es un policiaco con trasfondo político, pero ¿de qué tipo? ¿A qué se parece más, a «El Ocho» o a Zweig? Ya sé que son dos extremos muy extremos, pero no quiero arriesgarme
¿Los protagonistas son muy guapos? 🙂
¡Hola!
Hay otra referencia (y directa) a Capablanca en una novela:
«Había oscurecido. Me fui a casa, me puse ropa cómoda, dispuse los trebejos, me preparé una bebida y jugué una partida de Capablanca. Eran cincuenta y nueve movimientos. Ajedrez bello, frío, despiadado, casi escalofriante por lo implacable.
«Cuando terminé escuché por la ventana abierta durante un rato y olí la noche. Entonces llevé micopa a la cocina, la enjuagué y la llené de agua helada y permanecí junto al fregadero sorbiéndola y mirando mi rostro en el espejo.
«─Tú y Capablanca ─dije.»
Raymond Chandler, La Ventana Alta/The High Window
Perdón por lo apresurado y defectuoso de la traducción.
Un saludo!
¡Que magnífica entrada Ade! como siempre, estás en todo: texto, imágenes alusivas al tema (maravillosa la del crímen -jaquemate-) y la canción me encantaría escucharla con música.
No conocía a José Raúl Capablanca y tampoco he leído ninguno de los libros que mencionas, así que me llevo tarea para mi plan infinito.
Un abrazo bien grande,
Ale.
Loque qué gracia. ¿La tabla de Flandes era mala? ni me acuerdo 😦 Creo recordar que era una peli española y, por lo tanto, debe de ser mala, sí.
Congratulations por empezar el libro de Zweig, no se tarda nada; y mi madre te echaría la bronca por no haberlo leído antes! Bueno, decir que mi progenitora, no teniendo bastante con su amado Zweig, ahora lee los autores que éste reseña en sus libros. Esto ya es amor incondicional.
Que cosas, he leído todos los libros que muestras, excepto el último, y lo cierto es que no conocía a este jugador cubano.
Parece que la falta de información que tenemos sobre muchos aspectos de la isla es total… Por suerte ahora podemos saber muchísimo más, de primera mano.
Un lujo.
Saludos! 🙂
Me encantó este post!!! Va link en Lo mejor de la quincena, junto con una recomendación más de un libro de ajedrez que se me ocurrió a mí. Saludos!!!
@lahistoriaenmislibros:gracias por venir, me alegro mucho que te haya gustado.
@Isi: yo puse ese libro especialmente por tu mamá, sabía que te gustaría, jeje.
@loque: el último libro es un thriller, dentro del género no está malo, pero si no te gusta, pues pásalo, no te perderás nada. Qué bueno que me visitaste, estoy lenta con los comentarios ¡necesito tiempo!!!!!
@LluísSalvador: ¡Magnífico! He muerto de envidia por no haber sido yo la que descubrió esa cita, pero para eso están los buenos comentaristas, ¡como los míos! Mil gracias.
@bibliobulímica: Estoy sorprendida de ver que la gente no conoce a Capablanca, uno siempre se cree que lo de su país es lo máximo, jeje. Me alegro que lo hayas conocido por mi blog, eso te acerca un poquito más a Cuba. Un beso, amiga.
@ Guisanteverde: Qué bien! Me alegra saber que aporté algo… los quiero y los sigo, aunque esté un poco lenta en los comentarios.
@Blogdelibros: ¡Gracias! Estar en tu blog es una alegría grande… ahora muero de ganas de saber cuál es tu aporte ajedrecístico, jeje. Nos vemos por allá.
Amigos, con una sola PC en casa y mis hijos ocupándola casi todo el tiempo, se me han reducido las posibilidades de escribir y casi no hago comentarios en sus blogs. No me lo perdono, tendré que dejar de dormir, pero quiero volver a leerlos a todos como lo hacía antes.
Un abrazo,
AD
Hola.
Caí en este blog por casualidad y me ha parecido un post muy interesante, felicidades.
De los libros que comentas me interesa especialmente el de Zweig, del que ya he leido alguna otra cosa. La tabla de Flandes me pareció flojo y el Ocho un tanto desesperante (efectivamente, la chica era guapa, inteligente, independiente…como absolutamente todas las protagonistas de Katherine Neville). Si embargo, hace poco leí un libro que me conmovió, tanto por el qué como por el cómo, y que está hecho a medida de este post…Se trata de «La rivincita Capablanca», de Fabio Stassi, que ofrece una visión novelada de la vida del ajedrecista. Lo recomiendo encarecidamente, aunque desconozco si se ha traducido, ya que lo leí en italiano.
Un saludo a todos.
El de Reverte lo empecé, pero no pude acabarlo.
El Ocho lo acabé, pero no llega a ser una buena novela. ¿Entretenida? No sé, quizás.
Un saludo.
Ade:
debo decirte que comentaba tu entrada con mi charro negro y él si conoce a Capablanca y es que quizá debí decirte en mi comentario anterior que yo poco se de ajedrez…así que no es raro que no lo conociera.
😀 Pero mi charro negro me dijo «ayyy ¿cómo que no sabías quien era????» casi me da un coscorrón. A el le encanta el ajedrez y sabía hasta del torneo allá en Cuba.
Pues ya sabes que me encanta el ajedrez, es una de mis pasiones , aunque hace años que no juego ya, y Capablanca , el genio de los genios, y haz hecho una entrada de lujo, unas ilustraciones que dan miedo, fantásticas, y qué pasó con la otra computer?
Isi, espero que tu madre me perdone cuando sepa que me leí «Carta de una desconocida» y visto varias veces la preciosa película protagonizada por J. Fontaine.
Ade, buenísimo lo del que se lleva la escopeta para irse de luna de miel. Efectivamente, si se va de viaje ¿por qué no aprovechar para dejar a la mujer sola e irse a cazar/jugar al golf cualquier otra afición? 🙂
Qué bueno es cuando los comentaristas son mejores que el propio bloguero!!!
Fíjense que ya me han aportado a la entrada 3 nuevos libros:
. La Ventana alta, de Raymond Chandler.
. La Rivincita di Capablanca, de Fabio Stassi
. y, en Blog de libros, Alicia en el país de los espejos, sugerido por Mariana, en un enlace que hizo a este post.
Gracias a Aidan y bienvenido. A Hilario, como siempre.
Bibliobulímica, aquí entre nosotros, sin que nadie se entere…¡yo también te iba a dar el coscorrón! jeje.
estodevivir: ajedrecista de siempre, debí haberte dedicado este post a ti.
Ay, loque, eso se llama aprovechar bien el tiempo, jeje y amor conyugal, no?
Un saludo a todos.
AD.